lunes, 17 de abril de 2023

ENTRADA V: ARTICULACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR

 Articulación coxal

·        Forma la conexión entre el miembro inferior y la cintura pélvica (fig. 7-79 A).

·        Es una articulación sinovial fuerte y estable de tipo esferoideo multiaxial.

·        La cabeza del fémur es la esfera, y el acetábulo la cavidad en que se articula (fig. 7-80).



SUPERFICIES ARTICULARES

  • La redondeada cabeza del fémur se articula con el acetábulo en forma de copa del hueso coxal (figs. 7-77 a 7-80).
  •  La cabeza del fémur forma unas dos terceras partes de una esfera. Excepto en la fosita de la cabeza del fémur.
  • El acetábulo, un hueco hemisférico situado en la cara lateral del hueso coxal.
  • El borde acetabular, fuerte y prominente, consta de una parte articular semilunar recubierta de cartílago articular que se conoce con el nombre de carilla semilunar del acetábulo (figs. 7-80 a 7-82).
  • El borde acetabular y la carilla semilunar forman aproximadamente tres cuartas partes de un círculo; el segmento inferior que falta para completar el círculo es la incisura acetabular.
  • El rodete acetabular es un aro fibrocartilaginoso en forma de labio que se inserta en el borde del acetábulo y aumenta el área articular de este en casi un 10 %.
  • El ligamento transverso del acetabulo es una continuación del rodete acetabular que forma un puente sobre la incisura acetabular (v. figs. 7-80 y 7-81 C).

 Las fuerzas relativas se indican por la anchura de las flechas: anteriormente. los musculos son menos abundantes, pero los ligamentos son potentes; posteriormente, predomina la musculatura. B) Las fibras paralelas que unen los discos se parecen a las que constituven la membrana fibrosa. con aspecto de tubo. de la cápsula articular de la cadera. Del mismo modo, la extensión de la articulación coxal aumenta la oblicuidad de las fibras de la membrana fibrosa, empujando la cabeza y el cuello femorales en el interior del acetabulo. aumentando la estabilidad de la articulacion. a flexion desenrolla las fibras de la cápsula. C) 


CÁPSULA ARTICULAR

La articulación coxal está envuelta por una resistente cápsula articular formada por una laxa membrana fibrosa externa y una membrana sinovial interna (v. fig. 7-81 C).

Las partes engrosadas de la membrana fibrosa forman los ligamentos de la articulación coxal, que discurren en espiral desde la pelvis hasta el fémur (fig. 7-83 A, C y D).

De los tres ligamentos intrínsecos de la cápsula articular descritos a continuación, el primero es el que refuerza y consolida la articulación:

1.      Anterior y superiormente se encuentra el robusto ligamento iliofemoral, en forma de Y, que se inserta en la espina ilíaca anterior inferior y el borde del acetábulo proximalmente, y en la línea intertrocantérea distalmente (fig. 7-83 A y C). Este ligamento, del cual se dice que es el más resistente del cuerpo, evita la hiperextensión de la articulación coxal durante la bipedestación porque «enrosca» la cabeza del fémur en el acetábulo mediante el mecanismo antes descrito (fig. 7-83 B y C).

2.      Anterior e inferiormente se encuentra el ligamento pubofemoral, que se origina en la cresta obturadora del pubis y discurre en dirección lateral e inferior para fusionarse con la membrana fibrosa de la cápsula articular (fig. 7-83 A). Evita la sobreabdución de la articulación coxal.

3.      Posteriormente se encuentra el ligamento isquiofemoral, que se origina en la porción isquiática del borde del acetábulo (fig. 7-83 D) y es el más débil de los tres. Sus fibras espirales siguen un trayecto superolateral en dirección hacia el cuello del fémur, medialmente a la base del trocánter mayor.



El ligamento de la cabeza del fémur (figs. 7-80, 7-81 C, 7-82 y 7-84) es básicamente un pliegue sinovial que contiene un vaso sanguíneo; tiene poca resistencia y su relevancia en la estabilización de la articulación coxal es escasa.

MOVIMIENTOS

1.      El iliopsoas es el más potente flexor de la cadera.

2.      Aparte de su función como aductor, el aductor mayor también actúa como flexor (parte anterior o aponeurótica) y como extensor (parte posterior o isquiotibial).

3.      Algunos músculos participan tanto en la flexión como en la aducción (pectineo y grácil, así como los tres músculos «aductores»).

4.      Aparte de actuar como abductores, las porciones anteriores de los gluteos medio y menor también son rotadoras mediales.

5.      El glúteo mayor es el principal extensor desde la posición flexionada hasta la erguida (bipedestación); a partir de este punto la extensión se consigue principalmente por la acción de los isquiotibiales. El glúteo mayor también es un rotador lateral.

 

IRRIGACIÓN

Las arterias que irrigan la articulación coxal  son:

·        Las arterias circunflejas femorales medial y lateral, que normalmente son ramas de la arteria femoral profunda, pero en ocasiones proceden de la arteria femoral.

·        La arteria para la cabeza del fémur, una rama de la arteria obturatriz que atraviesa el ligamento de la cabeza del fémur.

 INERVACIÓN

Según la ley de Hilton, los nervios que inervan los músculos que se extienden directamente a través de una articulación dada y actúan sobre ella también inervan la propia articulación.

·        Los flexores inervados por el nervio femoral pasan anteriormente a la articulación coxal; la cara anterior de la articulación coxal está inervada por el nervio femoral.

·        Los rotadores laterales pasan inferior y posteriormente a la articulación coxal; la cara inferior de esta articulación está inervada por el nervio obturador y la cara posterior por los ramos del nervio al cuadrado femoral.

·        Los aductores inervados por el nervio glúteo superior pasan superiormente a la articulación coxal; la cara superior de la articulación está inervada por el nervio glúteo superior.

Articulación de la rodilla

La articulación de la rodilla es la mayor y más superficial del cuerpo.


ARTICULACIONES, SUPERFICIES ARTICULARES Y ESTABILIDAD

La rodilla consta de tres articulaciones (figs. 7-86 y 7-87): 

o   Dos articulaciones femorotibiales (lateral y medial), entre los cóndilos femorales y tibiales laterales y mediales.

o   Una articulación femoropatelar intermedia, entre la patela y el fémur.

o   La fibula no participa en la articulación de la rodilla.

o   La articulación de la rodilla es relativamente débil mecánicamente debido a la incongruencia de sus superficies articulares




CÁPSULA ARTICULAR

·        La cápsula articular de la articulación de la rodilla consta de una membrana fibrosa externa y una membrana sinovial interna.

·        La membrana fibrosa está delgada en la mayoría de las áreas y se inserta en el fémur superiormente, rodea los cóndilos y la fosa intercondílea, y se inserta en el borde de la superficie articular superior de la tibia, excepto donde el tendón del poplíteo cruza el hueso.

·        La membrana sinovial reviste todas las superficies que rodean la cavidad articular y no están recubiertas por cartílago articular, incluyendo los cóndilos femorales y tibiales, la cara articular de la patela y los bordes de los meniscos.

·        La membrana sinovial se refleja hacia la región intercondílea desde la cara posterior de la articulación, creando un pliegue sinovial infrapatelar medio que aproxima la cara posterior de la patela.

·        También se extiende en profundidad respecto al vasto intermedio para formar la bolsa suprapatelar.

·        Un músculo articular de la rodilla se inserta en la membrana sinovial y retrae la bolsa durante la extensión de la rodilla.

 

LIGAMENTOS EXTRACAPSULARES

·        El ligamento patelar (la parte distal del tendón del cuádriceps) es una gruesa y resistente banda fibrosa que va desde el vértice y los bordes adyacentes de la patela hasta la tuberosidad de la tibia (v. fig. 7-86 A).

·        Los ligamentos colaterales de la rodilla se tensan cuando esta se encuentra en extensión completa, lo cual contribuye a la estabilidad durante la bipedestación (fig. 7-90 A y D); no obstante, a medida que se flexiona la rodilla se destensan cada vez más, permitiendo y limitando (sirven de ligamentos de retención) su rotación.

·        El ligamento colateral fibular es resistente, extracapsular y similar a un cordón.

·        Se extiende inferiormente desde el epicóndilo lateral del fémur hasta la cara lateral de la cabeza de la fibula (fig. 7-90 A y C).

·        El tendón del poplíteo pasa profundo al ligamento colateral fibular y lo separa del menisco lateral. El tendón del biceps femoral queda dividido en dos partes por este ligamento (fig. 7-90 A).

·        El ligamento colateral tibial es una banda intrínseca (capsular), resistente y aplanada, que se extiende desde el epicóndilo medial del fémur hasta el cóndilo medial y la parte superior de la cara medial de la tibia (fig. 7-90 D y E).

·        El ligamento poplíteo oblicuo es una expansión refleja del tendón del semimembranoso que refuerza la cápsula articular posteriormente cuando se extiende. Se origina posterior al cóndilo medial de la tibia y discurre superolateralmente hacia el cóndilo lateral del fémur para fusionarse con la porción central de la cara posterior de la cápsula articular.

·        El ligamento poplíteo arqueado también refuerza la cápsula articular posterolateralmente. Se origina en la cara posterior de la cabeza de la fibula, pasa superomedialmente sobre el tendón del poplíteo y se expande por encima de la cara posterior de la articulación de la rodilla.

LIGAMENTOS INTRAARTICULARES

 

·        Los ligamentos intraarticulares de la rodilla son los ligamentos cruzados y los meniscos. Los ligamentos cruzados se encuentran dentro de la cápsula articular, pero fuera de la cavidad sinovial, y se entrecruzan oblicuamente en forma de X en el centro de la articulación.

·        Limitan la rotación medial y lateral de la tibia sobre el fémur y mantienen el contacto entre las superficies articulares durante la flexión de la rodilla.

·        El ligamento cruzado anterior es el más débil y se origina en la región intercondilea anterior de la tibia, limitando el rodamiento posterior y la hiperextensión de la rodilla.

·        El ligamento cruzado posterior es el más resistente y se origina en la parte posterior de la región intercondilea de la tibia, limitando el rodamiento anterior y la hiperflexión de la rodilla.

·        Los meniscos son placas semilunares de fibrocartilago que se sitúan sobre la cara articular de la tibia para aumentar la profundidad de la articulación y absorber impactos.

·        Se insertan en la área intercondilea de la tibia y están unidos a la cápsula articular por los ligamentos coronarios.

·        El menisco medial tiene forma de C y es más ancho en su extremo posterior.

·        El menisco lateral tiene forma de O y es más pequeño que el menisco medial.

·        El ligamento transverso de la rodilla une los bordes anteriores de los meniscos para mantenerlos sujetos entre sí durante los movimientos de la rodilla.

 

MOVIMIENTOS

La flexión y la extensión son los principales movimientos de la rodilla; también hay un cierto grado de rotación cuando se flexiona.




BOLSAS ALREDEDOR DE LA ARTICULACIÓN DE LA RODILLA

Existen por lo menos 12 bolsas alrededor de la articulación de la rodilla, ya que la mayoría de los tendones siguen un trayecto paralelo a los huesos y ejercen una tracción longitudinal a través de la articulación durante los movimientos de esta. Las principales bolsas de la rodilla se ilustran en la figura 7-96 y se describen en la tabla 7-17.



ARTICULACIONES TIBIOFIBULARES

La tibia y la fibula están conectadas por dos articulaciones: la articulación tibiofibular y la sindesmosis tibiofibular (articulación tibiofibular inferior).


ARTICULACIÓN TIBIOFIBULAR

La articulación tibiofibular (articulación tibiofibular superior) es una articulación sinovial plana que se establece entre la cara articular plana de la cabeza de la fibula y una cara articular parecida que se localiza posterolateralmente en el cóndilo lateral de la tibia.

 

MOVIMIENTO.

 La articulación se mueve ligeramente durante la flexión dorsal del pie como resultado del encaje de la tróclea del talus entre los maléolos (Superficies articulares» más adelante en «Articulación talocrural»).

 

IRRIGACIÓN.

Las arterias que irrigan la articulación tibiofibular superior proceden de las arterias inferior lateral de la rodilla y recurrente tibial anterior.

 

INERVACIÓN.

Los nervios que inervan la articulación tibiofibular proceden del nervio fibular común y del nervio para el músculo poplíteo.

 

SINDESMOSIS TIBIOFIBULAR

La sindesmosis tibiofibular es una articulación fibrosa compuesta. Es la unión fibrosa que se establece entre la tibia y la fibula por medio de la membrana interósea (que une los cuerpos), y los ligamentos tibiofibulares anterior, interóseo y posterior (este último une los extremos distales de ambos huesos y configura la articulación tibiofibular inferior).

 

SUPERFICIES ARTICULARES Y LIGAMENTOS.

El área articular triangular y rugosa situada en la cara medial del extremo inferior de la fibula se articula con una carilla que se encuentra en el extremo inferior de la tibia (v. fig. 7-94 A).

La articulación también está reforzada anterior y posteriormente por los fuertes ligamentos tibiofibulares anterior y posterior externos. La continuación profunda distal del ligamento tibiofibular posterior, denominada ligamento (tibiofibular) transverso inferior, establece una fuerte conexión entre los extremos distales de la tibia (maléolo medial) y la fibula (maléolo lateral).

 

MOVIMIENTO.

 La articulación se mueve ligeramente para acomodar el encaje de la porción ancha de la tróclea del talus entre los maléolos durante la flexión dorsal del pie.

 

IRRIGACIÓN.

Las arterias proceden de la rama perforante de la arteria fibular y de las ramas maleolares mediales de las arterias tibiales anterior y posterior.

 

INERVACIÓN.

 Los nervios que llegan a la sindesmosis proceden de los nervios fibular profundo, tibial y safeno.

Articulación talocrural

La articulación talocrural (articulación del tobillo) es una articulación sinovial de tipo ginglimo.

 

SUPERFICIES ARTICULARES

Los extremos distales de la tibia y la fibula junto con la parte transversa inferior del ligamento tibiofibular forman una mortaja maleolar

La cara medial del maléolo lateral se articula con la cara maleolar lateral del talus. La tibia se articula con el talus en dos localizaciones:

1.      Su cara inferior forma el techo de la mortaja maleolar y transfiere el peso del cuerpo al talus.

2.      Su maléolo medial se articula con la cara maleolar medial del talus.


Los maléolos sujetan firmemente el talus cuando se balancea en la mortaja durante los movimientos de la articulación.

El ligamento interóseo se sitúa en profundidad entre las superficies casi congruentes de la tibia y la fibula.

 

CÁPSULA ARTICULAR

La capsula articular de la articulación talocrural es delgada anterior y posteriormente, pero está reforzada a cada lado por los resistentes ligamentos (colaterales) lateral y medial.

 

LIGAMENTOS

La articulación talocrural está reforzada lateralmente por el ligamento colateral lateral, que está compuesto por tres ligamentos completamente separados Ligamento talofibular anterior, una débil banda aplanada que se extiende anteromedialmente desde el maléolo lateral hasta el cuello del talus.

1.      Ligamento talofibular posterior, una banda gruesa y bastante resistente que
sigue un trayecto en dirección horizontal, medial y ligeramente posterior desde la fosa maleolar hasta el tubérculo lateral del talus.

2.      Ligamento calcaneofibular, un cordón redondeado que discurre

3.      posteroinferiormente desde el vértice del maléolo lateral hasta la cara lateral del calcáneo.

 

MOVIMIENTOS

 ·        La flexión dorsal del pie (dorsiflexión) tiene lugar por la acción de los músculos del compartimento anterior de la pierna. Normalmente, la flexión dorsal está limitada por la resistencia pasiva del triceps sural al estiramiento y por la tensión de los ligamentos colaterales medial y lateral.

·        La flexión plantar del pie tiene lugar por la acción de los músculos del compartimento posterior de la pierna. Cuando se baila ballet sobre las puntas de los dedos, por ejemplo, el dorso del pie está alineado con la superficie anterior de la pierna.

 

IRRIGACIÓN

Las arterias que irrigan la articulación talocrural proceden de las ramas maleolares de las arterias tibiales anterior y posterior, y fibular.

 

INERVACIÓN

Los nervios derivan de los nervios safeno, tibial, sural y fibular superficial y profundo. Los nervios fibulares superficial y profundo son ramas del nervio fibular.

Articulaciones del pie

·       En las múltiples articulaciones del pie están implicados los huesos del tarso, los metatarsianos y las falanges

·        Las articulaciones intertarsianas más importantes son la articulación subtalar (talocalcánea) y la articulación transversa del tarso (articulaciones calcaneocuboidea y talocalcaneonavicular).

·        Las otras articulaciones intertarsianas (p. ej., las articulaciones intercuneiformes) y las articulaciones tarsometatarsianas e intermetatarsianas son relativamente pequeñas y están tan estrechamente unidas por ligamentos que sólo pueden moverse ligeramente.

·        Todos los huesos de la parte del pie proximal a las articulaciones metatarsofalángicas están unidos por ligamentos dorsales y plantares.

·        Los huesos de las articulaciones metatarsofalángicas e interfalángicas están unidos por ligamentos colaterales laterales y mediales.

·        La articulación subtalar se encuentra donde el talus descansa sobre el calcáneo y se articula con él. La articulación subtalar anatómica es una articulación sinovial única que se establece entre la cara articular posterior para el calcáneo, ligeramente cóncava, del talus y la cara articular posterior para el talus, convexa, del calcáneo



LIGAMENTOS PRINCIPALES DEL PIE

Los ligamentos principales de la cara plantar del pie (fig. 7-103) son:

·        El ligamento calcaneonavicular plantar (resorte), que ocupa y se extiende a lo largo de una hendidura en forma de cuña situada entre el sustentáculo tali y el borde inferior de la cara posterior del navicular (fig. 7-103 A y B). Este ligamento sostiene la cabeza del talus y desempeña una función importante en la transferencia del peso desde el talus y en el mantenimiento del arco longitudinal del pie, del cual es la piedra angular (su elemento más superior).

·        El ligamento plantar largo, que discurre desde la superficie plantar del calcáneo hasta el surco para el tendón del músculo fibular largo del cuboides.

·        El ligamento calcaneocuboideo plantar (ligamento plantar corto), que se localiza en un plano situado entre los ligamentos calcaneonavicular plantar y plantar largo (fig. 7-103 B). Se extiende desde la parte anterior de la cara inferior del calcáneo hasta la cara inferior del cuboides. También está implicado en el mantenimiento del arco longitudinal del pie.


ARCOS DEL PIE

Los arcos distribuyen el peso sobre la plataforma podal (pie), y actúan no sólo como elementos que absorben impactos sino también como trampolines que lo propulsan durante la marcha, la carrera y el salto.

Estos arcos elásticos aumentan la capacidad del pie para adaptarse a los cambios en la superficie del terreno. El peso del cuerpo se transmite desde la tibia hacia el talus; a continuación se transmite posteriormente hacia el calcáneo y anteriormente hacia la «bola del pie» (los huesos sesamoideos del 1er metatarsiano y la cabeza del 2.° metatarsiano), y este peso/presión se comparte lateralmente con las cabezas de los metatarsianos 3.0 a 5.° según sea necesario para el equilibrio y la comodidad

Entre estos puntos de sostén del peso se encuentran los relativamente elásticos arcos del pie, que se aplanan ligeramente por la acción del peso corporal en la bipedestación.

Suelen recuperar su curvatura (se retraen) cuando deja de actuar el peso corporal.

El arco longitudinal del pie está compuesto por una parte medial y una lateral.

Funcionalmente, ambas partes actúan como una unidad, junto con el arco transverso del pie, para distribuir el peso en todas las direcciones.

El arco longitudinal medial es más alto y más importante que el arco longitudinal lateral.

El arco longitudinal medial está compuesto por el calcáneo, el talus, el navicular, los tres cuneiformes y los tres primeros metatarsianos.

El arco transverso del pie va de lado a lado.

Está formado por el cuboides, los cuneiformes y las bases de los metatarsianos. Las partes medial y lateral del arco longitudinal actúan como pilares del arco transverso. Los tendones del fibular largo y el tibial posterior, que cruzan la planta del pie como un estribo.

Los factores pasivos implicados en la formación y el mantenimiento de los arcos del pie comprenden:

o   La forma de los huesos unidos (en ambos arcos, pero especialmente en el transverso).

o   Cuatro capas sucesivas de tejido fibroso que sostienen el arco longitudinal como una cuerda de arco (de superficial a profundo):

1.      La aponeurosis plantar.

2.      El ligamento plantar largo.

3.      El ligamento calcaneocuboideo plantar (plantar corto).

4.      El ligamento calcaneonavicular plantar (resorte).

Los apoyos dinámicos implicados en el mantenimiento de los arcos del pie comprenden:

La acción tónica (refleja) de los músculos intrínsecos del pie (arco longitudinal).

o   La contracción activa y tónica de los músculos con tendones largos que se extienden por el pie:

o   Flexores largos del dedo gordo y de los dedos para el arco longitudinal.

o   Fibular largo y tibial posterior para el arco transverso.

De estos factores, los ligamentos plantares y la aponeurosis plantar son las estructuras más importantes en el mantenimiento de los arcos del pie, y las que están sometidas a una mayor tensión.

Anatomía de superficie de las articulaciones de la rodilla, talocrural y del pie

o   La región de la rodilla se localiza entre el muslo y la pierna (fig. 7-106 A).

o   Superiormente a esta se encuentran las grandes masas formadas por los vastos lateral y medial. Superolateralmente se encuentra el tracto iliotibial, que se puede seguir inferiormente hasta el tubérculo anterolateral de la tibia (de Gerdy).

o   El ligamento patelar, que se extiende desde el vértice de la patela, es fácil de visualizar, especialmente en personas delgadas, como una gruesa banda que se inserta en la prominente tuberosidad de la tibia.

o   Lateralmente, la cabeza de la fibula es fácil de localizar cuando se sigue el tendón del biceps femoral inferiormente.

o   superiormente a la cabeza de la fibula y anteriormente al tendón del bíceps, cuando la rodilla se encuentra en flexión completa.

o   Las prominencias de los maléolos lateral y medial indican la localización aproximada del eje de la articulación talocrural (fig. 7-106 C a E).

o   Cuando el pie está invertido, el margen lateral de la cara anterior del calcáneo queda al descubierto y se puede palpar en la cara lateral; esta estructura señala la localización de la articulación calcaneocuboidea. Cuando el pie se encuentra en flexión plantar queda expuesta la cabeza del talus, que puede palparse alli donde se observa la cara anterior del calcáneo.

o   El tendón calcáneo es fácil de palpar y seguir en la cara posterior del tobillo hasta su inserción en la tuberosidad del calcáneo.

o   La articulación transversa del tarso está señalada por una línea que se dirige desde la cara posterior de la tuberosidad del navicular hasta un punto situado a medio camino entre el maléolo lateral y la tuberosidad del 5.° metatarsiano.

o   La articulación metatarsofalángica del dedo gordo se sitúa distal al nudillo formado por la cabeza del 1. metatarsiano.

o   Con frecuencia, la 1. articulación metatarsofalángica es la que antes queda afectada por la artritis.




ENTRADA IV: PIE

La relevancia clínica del pie se pone de manifiesto y la La podología es la especialidad dedicada al estudio y los cuidados del pie.

El tobillo o región talocrural.

·        formado por la porción más estrecha de la pierna distal y la región maleolar.

·        se localiza proximalmente al dorso del pie y al talón, y contiene la articulación talocrural.

El pie

·        situado distalmente al tobillo, proporciona una plataforma de apoyo para el cuerpo.

·        consta de 7 huesos del tarso, 5 metatarsianos y 14 falanges.

El pie y sus huesos se pueden distribuir en las siguientes regiones anatómicas y funcionales (fig. 7-12 C):

1.      Retropié: talus y calcáneo.

2.      Mediopié: navicular, cuboides y cuneiformes.

3.      Antepié: metatarsianos y falanges.


·        Planta o región plantar: La parte/región del pie que está en contacto con el suelo.

·        La parte situada superiormente es el dorso del pie o región dorsal del pie.

·        La parte de la planta situada por debajo del calcáneo es el talón o región del talón.

·        La parte de la planta situada por debajo de las cabezas de los dos metatarsianos mediales es la bola del pie.

·        El dedo gordo del pie (en latín, hallux) se denomina también 1. dedo del pie, y el dedo pequeño del pie se conoce también como 5.° dedo del pie

 

Piel y fascias del pie

·        Existen grandes variaciones en el grosor (la resistencia) y la textura de la piel, del tejido subcutáneo (fascia superficial) y de la fascia profunda.

 

PIEL Y TEJIDO SUBCUTÁNEO

·        La piel del dorso del pie es mucho más delgada y menos sensible.

·        El tejido subcutáneo situado por debajo de la piel dorsal es laxo; en consecuencia causa los edemas (hinchazón).

·        La piel que recubre el talón, el borde lateral y la bola del pie es gruesa.

·        El tejido subcutáneo de la planta es más fibroso que el de las otras áreas del pie.

·        Los retináculos también anclan la piel a la fascia profunda subyacente (aponeurosis plantar) para mejorar el «agarre» de la planta.

·        La piel de la planta carece de pelos, pero esta dotada de numerosas glándulas sudoríparas.

 

FASCIA PROFUNDA DEL PIE

·       La fascia profunda del dorso del pie es delgada allí donde se continúa proximalmente con el retináculo inferior de los músculos extensores (fig. 7-69 A).

·        Sobre las caras lateral y posterior del pie, la fascia profunda se continúa con la fascia plantar, que es la fascia profunda de la planta del pie (fig. 7-69 B y C).

·        La fascia plantar consta de una porción central más gruesa y unas porciones medial y lateral más delgadas.

·        La porción gruesa central de la fascia plantar forma la resistente aponeurosis plantar, tejido conectivo fibroso denso que recubren los músculos centrales. 

·        La fascia plantar mantiene unidas las diversas partes del pie, protege la planta contra lesiones y ayuda a mantener los arcos longitudinales del pie. 

·        La aponeurosis plantar se origina posteriormente en el calcáneo y actúa como ligamento superficial.

·        Unos tabiques intermusculares verticales se extienden en profundidad (superiormente) desde los márgenes de la aponeurosis plantar hacia los metatarsianos 1.° y 5.°, para formar los tres compartimentos de la planta del pie (fig. 7-69 C):

 

1.      El compartimento medial de la planta del pie está recubierto superficialmente por la delgada fascia plantar medial. Contiene el abductor del dedo gordo, el flexor corto del dedo gordo, el tendón del flexor largo del dedo gordo, y el nervio y los vasos plantares mediales. 

2.      El compartimento central de la planta del pie está recubierto superficialmente por la densa aponeurosis plantar. Contiene el flexor corto de los dedos, los tendones del flexor largo del dedo gordo y el flexor largo de los dedos, el cuadrado plantar y los lumbricales, y el aductor del dedo gordo. También se localizan aquí el nervio y los vasos laterales plantares. 

3.      El compartimento lateral de la planta del pie está recubierto superficialmente por la delgada fascia plantar lateral y contiene el abductor y el flexor corto del dedo pequeño.



NERVIOS DEL PIE

La inervación cutánea del pie (fig. 7-74; tabla 7-15) corre a cargo:

·        Medialmente del nervio safeno, que se extiende distalmente hasta la cabeza del 1. metatarsiano.

·        Superiormente (dorso del pie) de los nervios fibulares super-ficial

·        (principalmente) y profundo.

·        Inferiormente (planta del pie) de los nervios plantares medial y lateral; el limite común de su distribución se extiende a lo largo del 4.° metatarsiano y de su correspondiente dedo. (Este patrón es similar al de la inervación de la palma de la mano.)

·        Lateralmente del nervio sural, incluida parte del talón.

·        Posteriormente (talón) de los ramos calcáneos medial y lateral, procedentes de los nervios tibial y sural, respectivamente.


ARTERIAS DEL PIE

Las arterias del pie son ramas terminales de las arterias tibiales anterior y posterior, respectivamente las arterias dorsal del pie y plantares (figs. 7-73 A y 7-75).

·        La arteria dorsal del pie (pedia) es la continuación directa de la arteria tibial anterior, y con frecuencia es la principal fuente de irrigación del antepié.

·        se origina a mitad de camino entre los maléolos y discurre anteromedialmente, en profundidad respecto al retináculo inferior de los músculos extensores y entre los tendones del extensor largo del dedo gordo y el extensor largo de los dedos en el dorso del pie.

·        se dirige hacia el primer espacio interóseo, donde se divide en la I." arteria metatarsiana dorsal y una arteria plantar profunda.

·        La arteria tarsiana lateral, una rama de la arteria dorsal del pie, discurre lateralmente en un trayecto arqueado por debajo del extensor corto de los dedos, e irriga este músculo y los huesos del tarso y las articulaciones subyacentes.

·        La 1.ª arteria metatarsiana dorsal se divide en ramas que irrigan ambos lados del dedo gordo y el lado medial del 2.° dedo.

·        La arteria arqueada discurre lateralmente a través de las bases de los cuatro metatarsianos laterales, en profundidad respecto a los tendones extensores, da origen a las arterias metatarsianas dorsales 2.4, 3." y 4.ª.

 

ARTERIAS DE LA PLANTA DEL PIE

·        La arteria plantar medial es la rama menor de la arteria tibial posterior. Da origen a una o varias ramas profundas que irrigan principalmente los músculos del dedo gordo.

·        También da una rama superficial, de mayor tamaño, que irriga la piel de la cara medial de la planta y aporta ramas digitales que acompañan a los ramos digitales del nervio plantar medial; la más lateral de estas ramas se anastomosa con las arterias metatarsianas plantares mediales.

·        La arteria plantar lateral, se origina a la misma altura que el nervio homónimo y lo acompaña en su camino

·        Discurre en dirección lateral y anterior, al principio en profundidad respecto al abductor del dedo gordo, y luego entre el flexor corto de los dedos y el cuadrado plantar.




DRENAJE VENOSO DEL PIE

El drenaje profundo del pie aumenta mucho con la marcha (compresión y actividad de los múscu los intrínsecos del pie), incrementando el flujo del arco plantar profundo a la vena tibial posterior (fig. 7-76 A).

Drenaje venoso superficial. Las venas digitales dorsales se convierten proximalmente en las venas metatarsianas dorsales, que también reciben ramas de las venas digitales plantares (fig. 7-76 B). Estas venas drenan en el arco venoso dorsal del pie, y proximalmente a este una red venosa dorsal recoge la sangre del resto del dorso del pie.

 

DRENAJE LINFÁTICO DEL PIE

·        Los vasos linfáticos del pie se originan en plexos subcutáneos.

·        Los vasos linfáticos superficiales son especialmente abundantes en la planta del pie (fig. 7-77). Los vasos linfáticos superficiales mediales, mayores y más numerosos que los laterales, drenan las partes mediales del dorso y la planta del pie (fig. 7-77 A).

·        Los vasos linfáticos superficiales laterales drenan las partes laterales del dorso y la planta del pie. La mayoría de estos vasos discurren posteriormente al maléolo lateral y acompañan a la vena safena menor hasta alcanzar la fosa poplítea, donde entran en los nódulos linfáticos popliteos (fig. 7-77 B).

·        Los vasos linfáticos profundos procedentes del pie acompañan a los principales vasos sanguíneos: venas fibular, tibiales anterior y posterior, poplítea y femoral,  también drenan en los nódulos linfáticos poplíteos.

·        Desde los nódulos inguinales profundos, toda la linfa procedente del miembro inferior pasa en profundidad respecto al ligamento inguinal para dirigirse hacia los nódulos linfáticos iliacos (v.fig. 7-46 A).


Anatomía de superficie de la región del tobillo y del pie

·        Si se invierte activamente el pie, se puede palpar el tendón del tibial posterior cuando pasa posterior y distalmente al maléolo medial.

·        El tendón del tibial posterior también indica el lugar donde se puede palpar el pulso tibial posterior (a mitad de camino entre el maléolo medial y el tendón calcáneo.

·        Los tendones de los fibulares largo y corto se pueden seguir distalmente, posteriores e inferiores al maléolo lateral, y luego anteriormente a lo largo de la cara lateral del pie (fig. 7-78 D y E).

·         El tendón del fibular largo se puede palpar hasta el cuboides, y luego desaparece cuando gira hacia la planta.

·        El tendón del fìbular corto es fácil de seguir hasta su inserción en la cara dorsal de la tuberosidad de la base del 5.° metatarsiano.









ENTRADA V: ARTICULACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR

 Articulación coxal ·         Forma la conexión entre el miembro inferior y la cintura pélvica (fig. 7-79 A). ·         Es una articulac...