·
Tejido subcutáneo y fascias
El tejido
subcutáneo (fascia superficial) se sitúa en profundidad con respecto a la
piel (fig. 7-14) y está formado por tejido
conectivo laxo que contiene una cantidad variable de grasa, nervios cutáneos,
venas superficiales (venas safenas magna y menor y sus tributarias), vasos
linfáticos y nódulos linfáticos.
El tejido
subcutáneo de la cadera y el muslo se continúa con el de la parte inferior de
la pared anterolateral del abdomen y el de la nalga. En la rodilla, el tejido
subcutáneo pierde su grasa y se mezcla con la fascia profunda, si bien la
grasa está de nuevo presente en el tejido subcutáneo de la pierna.
La fascia
profunda del miembro inferior es especialmente fuerte y envuelve el miembro
a modo de media elástica (fig. 7-14 A y B).
Esta fascia limita la expansión hacia fuera de los músculos que se contraen,
haciendo que la contracción muscular sea más eficaz en la compresión de las
venas para impulsar la sangre hacia el corazón.
FASCIA LATA
La fascia
profunda del muslo se denomina fascia lata (del latín lata,
ancha). Superiormente, la fascia lata se une y se continúa con:
El
ligamento inguinal, el arco del pubis, el cuerpo del pubis y el tubérculo del
pubis anteriormente.
La capa membranosa de tejido subcutáneo (fascia de Scarpa) de la parte
inferior de la pared abdominal, que también se une a la fascia lata a una
distancia aproximada de un través de dedo inferior al ligamento inguinal.
La cresta
ilíaca, lateralmente y posteriormente.
El sacro, el cóccix, el ligamento sacrotuberoso y la tuberosidad
isquiática/rama isquiopubiana, posteriormente y medialmente.
Inferiormente,
la fascia lata se une y se continúa con:
Las
partes expuestas de los huesos alrededor de la rodilla. La fascia profunda de
la pierna, por debajo de la rodilla.
FASCIA PROFUNDA DE LA PIERNA
La fascia
profunda de la pierna, o fascia crural, se une a los bordes anterior
y medial de la tibia, donde se continúa con el periostio. Es una fascia gruesa
en la parte proximal de la cara anterior de la pierna, donde forma parte de las
inserciones proximales de los músculos subyacentes. Aunque en la parte distal
es más delgada, la fascia profunda de la pierna forma bandas gruesas
localizadas superior y anteriormente a la articulación talocrural, los retináculos
de los músculos extensores (fig. 7-14 A).
·
Drenaje venoso del miembro inferior
El miembro
inferior posee venas superficiales y profundas; las venas superficiales se
encuentran en el tejido subcutáneo y son independientes de las arterias; las
venas profundas se encuentran por debajo de la fascia profunda y acompañan a
las arterias
1260
Tanto las
venas superficiales como las profundas tienen válvulas, si bien son más
numerosas en las últimas.
VENAS SUPERFICIALES DEL MIEMBRO INFERIOR
Las dos
venas superficiales principales del miembro inferior son las venas safenas
magna y menor (fig. 7-14 A y B). La
mayoría de las venas tributarias no tienen nombre.
VENAS PROFUNDAS DEL MIEMBRO INFERIOR
Las venas profundas acompañan a todas las arterias principales y sus ramas. En lugar de encontrarse como una única vena, en los miembros (aunque a veces se dibujan como una y suele aludirse a ellas como únicas) las venas satélites suelen ser venas pares, frecuentemente conectadas entre sí, que flanquean a la arteria a que acompañan (fig. 7-15 C y E). Se encuentran en el interior de una vaina vascular con la arteria, cuyas pulsaciones también ayudan a comprimir y movilizar la sangre de las venas.
Aunque el
arco venoso dorsal drena principalmente a través de las venas safenas,
venas perforantes penetran en la fascia profunda, formando y llenando
continuamente una vena tibial anterior, en la parte anterior de la
pierna. Las venas plantares medial y lateral de la cara plantar
del pie forman las venas tibial posterior y fibular posteriores a
los maléolos medial y lateral (fig. 7-15 C a E).
Las tres venas profundas de la pierna desembocan en la vena poplítea,
posterior a la rodilla, que pasa a ser vena femoral en el muslo. Las venas que
acompañan a las arterias perforantes de la arteria femoral profunda drenan
sangre desde los músculos del muslo y desembocan en la vena femoral
profunda, que se une a la porción terminal de la vena femoral (fig. 7-15 C y E). La vena femoral discurre en
profundidad con respecto al ligamento inguinal, pasando a ser vena ilíaca
externa.
·
Drenaje linfático del miembro inferior
El
miembro inferior posee vasos linfáticos superficiales y profundos. Los vasos
linfáticos superficiales convergen sobre las venas safenas y sus
tributarias, y las acompañan (fig. 7-16 A).
Los vasos linfáticos que acompañan a la vena safena magna terminan en el
grupo vertical de nódulos linfáticos inguinales superficiales. Desde
estos nódulos, la mayor parte de la linfa pasa hacia los nódulos
linfáticos ilíacos externos, localizados a lo largo de la vena ilíaca
externa. Algunos también se dirigen hacia los nódulos linfáticos
inguinales profundos, localizados por debajo de la fascia profunda, en la
cara medial de la vena femoral. Los vasos linfáticos que acompañan a la vena
safena menor desembocan en los nódulos linfáticos poplíteos, que
rodean a la vena poplítea en el tejido adiposo de la fosa poplítea (fig. 7-16 B).
Inervación cutánea del miembro inferior
Los nervios cutáneos localizados en el tejido subcutáneo inervan la piel del miembro inferior (fig. 7-17; tabla 7-1).
Inervación motora del miembro inferior
Las
fibras motoras somáticas (eferentes somáticas generales) que viajan en los
mismos nervios periféricos mixtos que conducen fibras sensitivas a los nervios
cutáneos transmiten impulsos a los músculos del miembro inferior. La masa
muscular embrionaria unilateral inervada por un solo segmento de médula
espinal o nervio espinal constituye un miotoma. Los músculos del
miembro inferior suelen recibir fibras motoras de varios segmentos o nervios
espinales. Así pues, la mayoría de los músculos están compuestos por más
de un miotoma, y con mayor frecuencia intervienen múltiples segmentos de la
médula espinal en la producción del movimiento del miembro inferior (fig. 7-19).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario